¿Qué esperar de la nueva Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno?

viernes, 18 de octubre de 2024

Por: Lorena Caro, El Debate

En la línea gubernamental de luchar contra la corrupción, la Secretaría de la Función Pública se convertirá en la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno. Esta transformación permitirá que el Estado asuma las funciones de organismos autónomos de transparencia, como el INAI, cuya eliminación fue propuesta por la administración de López Obrador a través de una iniciativa de reforma pendiente de aprobación. 

Especialistas consultados por EL DEBATE han expresado su preocupación sobre este cambio de atribuciones y advierten que bajo la dirección de Raquel Buenrostro podría verse afectada la imparcialidad en la supervisión de la transparencia gubernamental. 

Cambios

Dalia Toledo, experta anticorrupción en la organización Ethos Innovación en Políticas Públicas, detalló en entrevista para EL DEBATE que la tarea que se plantea para la nueva Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno es titánica. 

Explicó que la eliminación de órganos autónomos, como la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción y el INAI, implica que este nuevo espacio deberá absorber funciones significativas de estos organismos, incluyendo no solo las responsabilidades previas de la Secretaría de la Función Pública, sino también aquellas relacionadas con el diseño e implementación de políticas anticorrupción y el acceso a la información. 

En su análisis para EL DEBATE, Cutberto Hernández, especialista en gobernanza, añadió que la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, de alguna manera sugiere un enfoque más proactivo, no sólo centrado en sancionar actos de corrupción, sino también en prevenirlos a través de mecanismos de control y transparencia. 

“El éxito de esta nueva secretaría dependerá en gran medida de su implementación. Se requerirá de una estructura sólida, personal capacitado y recursos suficientes para llevar a cabo sus funciones de manera efectiva”, expuso. 

Imparcialidad

Itzel Checa, coordinadora del Observatorio Designaciones, calificó de preocupante la reciente movida política, y advirtió que este cambio de nomenclatura no garantiza la protección y el derecho al acceso a la información en un panorama en el que se busca eliminar a los organismos autónomos como el INAI. 

“El nuevo nombre no nos brinda tranquilidad. Es esencial pensar en el diseño que realmente proteja el derecho a la información”, lanzó.

En entrevista para EL DEBATE, advirtió que la nueva secretaría podría convertirse en “juez y parte”, lo que limitaría su capacidad para exigir información al Ejército o al mismo Ejecutivo. 

“Nos enfrentamos a un retroceso en la transparencia y el acceso a la información”, alertó. 

Para los especialistas, la designación de Raquel Buenrostro para esta al frente de esta secretaría genera tanto expectativas como interrogantes. 

Buenrostro

Cutberto Hernández Legorreta reconoció que la experiencia, reputación y enfoque en la eficiencia son aspectos positivos de Raquel Buenrostro que podrían contribuir a fortalecer la lucha contra la corrupción. Sin embargo, consideró que el éxito de su gestión dependerá de su capacidad para enfrentar los desafíos sistémicos y cumplir con las altas expectativas de la sociedad. 

Para Dalia Toledo, más allá del perfil de Raquel Buenrostro, que viene de la Secretaría de Economía, va a abonar mucho quiénes la apoyen en el combate a la corrupción. “¿Quién se va a hacer cargo, por ejemplo, de las funciones de la Secretaría Ejecutiva? ¿Quién se va a hacer cargo de todas las tareas que le corresponden ahorita al INAI? Incluso, ¿quién se va a hacer cargo de la Agencia Nacional Anticorrupción?”.

Para la especialista, las reformas estructurales que se hagan para el funcionamiento de la Secretaría deben dejar claro incluso lo que va a pasar con los espacios locales, su funcionamiento y presupuestos.