¿Un texto más por el Día Internacional contra el Cambio Climático?
Fecha de publicación: miércoles, 26 de octubre de 2022
Por: Camille Legrand y Sebastian Gutiérrez Herrero Para: Animal Político
¿Te has preguntado cómo sabes lo que sabes? ¿Y cómo esto afecta la trayectoria de tus acciones? Hoy en día es fácil creer que todo el mundo puede entender de todo muy rápidamente. La información está en todas partes y es polimorfa. Es el caso de la gran cantidad de datos disponible sobre el cambio climático: puede ser un reporte de 300 páginas o una idea condensada en tres frases en Twitter. Lo positivo es que la información está a la mano, lo que permite nutrir una discusión cívica profunda. Sin embargo, a veces la abundancia de información nos da la ilusión de conocer un asunto a profundidad.
En psicología hay un fenómeno llamado el efecto Dunning-Kruger. Hace referencia a un sesgo cognitivo que ocurre cuando una persona sobreestima los conocimientos que tiene acerca de un tema. Cuando empezamos a aprender algo nuevo, rápidamente pensamos que lo entendimos todo: tenemos un pico de confianza. ¿El riesgo? Dejar de desarrollar un enfoque crítico, creer prioritariamente en aquellas ideas que coinciden con las que ya tenemos y aislar ciertos elementos que van en la dirección de lo que ya creemos.
¿Qué tiene que ver esto con el cambio climático? El cambio climático es un tema sumamente complejo. Tiene una parte ya muy visible: las emisiones de gases de efecto invernadero provocan un aumento de la temperatura, que a su vez cambia los patrones climáticos: altera las temperaturas en la superficie terrestre y en el agua, aumenta la potencia de fenómenos climáticos como El Niño, provoca la desaparición de numerosas especies y la escasez de alimentos, pero también olas de migración y riesgos en la salud, entre otros. El cambio climático tiene implicaciones ambientales, pero también sociales y económicas.
Tiene una parte menos visible, definida por la incertidumbre. La comunidad científica sugiere que estamos entrando a una nueva época geológica: el Antropoceno, en la que “los seres humanos somos una fuerza dominante que condiciona el futuro del planeta”. Ya empezamos a desestabilizar los sistemas de los que depende nuestra supervivencia y es difícil prever cuál será la amplitud de los efectos de dicho proceso. Frente a esta situación, no todos compartimos la misma responsabilidad, pero tampoco vamos a sufrir las mismas consecuencias.
Regresando al efecto Dunning-Kruger: después del pico de confianza, puede venir una fase de desánimo, ya que perseveramos en el entendimiento de algo y nos damos cuenta de lo que nos falta por aprender y entender. Si esta fase se puede superar, a veces con el cambio climático puede que pase al revés: un entendimiento más profundo de este fenómeno puede llevarnos a sentir ansiedad climática, bastante común en algunos círculos de jóvenes. Muchos se preguntan ¿cómo es posible que con tanta información haya tan poca acción a nivel político?
El contexto es abrumador. No obstante, frente al gran relato del cambio climático, no existen soluciones integrales al problema en el sentido de que algunas de las que hay son, en cierta medida “externas, preexistentes y desconectadas de nosotros y también entre sí” (PNUD, 2020). Si el COVID-19 ha abierto el camino a una “nueva normalidad”, la parte más grande de la ruta está frente a nosotros. Entonces, tenemos que romper con las ideas que ya tenemos y hacer uso de nuestra imaginación política.
La tarea es ardua, y hay que reflexionar sobre ella en este Día Internacional contra el Cambio Climático: se trata de conectar agendas locales y nacionales a un problema que, por definición, es universal, y sus efectos interconectados. Implica un cambio social, económico, político, cultural y tecnológico. Pero las transformaciones requieren la capacidad de poder imaginar de forma colectiva. Este proceso permite hacer uso de la información que ya tenemos y discutirla, probarla dentro de procesos de deliberación activos y participativos. Y permite recrear puentes con el mejor remedio en contra de la desesperanza: la acción colectiva.