El impuesto al tabaco, un tema de salud pública

Fecha de publicación: domingo, 15 de diciembre de 2019

Por: Ethos

Ethos realizó una evaluación del funcionamiento de las políticas de control de tabaco en México, para proponer una nueva arquitectura financiera que permita atender el problema de tabaquismo en el país. 

En México, las políticas fiscales entorno al tabaco no han funcionado pues todavía uno de cada cinco mayores de 12 años fuma. Además, los recursos destinados para la prevención del tabaco tienen mala arquitectura presupuestaria, pues es imposible rastrear cómo se usa ese dinero. Estos factores, entre otros, ocasionan que haya deficiencias en la política antitabaco en el país, lo que ocasiona que aumente la asequibilidad del cigarro, falte implementar más espacios libres de humo y que no se haya logrado la erradicación de anuncios publicitarios que promuevan el consumo de tabaco. 

Lo anterior son algunos de los hallazgos del estudio «Acelerando la fiscalidad efectiva al tabaco en México: Política tributaria y costos sanitarios», realizado por Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, en el que se evalúan las políticas de control para reducir el consumo del tabaco. Durante 2018, cinco investigadores del área de Desarrollo Económico y Social encontraron que entre 2013 y 2017 se han perdido cerca de mil 900 millones de pesos del erario público debido a la falta de actualización del impuesto, por lo que es importante rediseñar la política fiscal del tabaco. 

Rodrigo Bolaños, uno de los investigadores que trabajaron en el estudio, destacó que la finalidad de centrar el estudio en la parte fiscal del tabaco es resolver el problema de salud pública que representa el tabaquismo, a partir de la recaudación de impuestos. Al respecto, Bolaños explica que este tipo de impuestos son especiales porque su propósito no sólo es recaudar, sino cambiar la conducta de la gente. Desafortunadamente en México no se utilizan para lo que fueron hechos, como es, en este caso, promover la salud pública.

Ante ello, el estudio de Ethos propone tres recomendaciones fiscales que deben ser atendidas: vincular la recaudación de los impuestos al tabaco con la prevención y tratamiento de las enfermedades produtos de su consumo; rediseñar la arquitectura presupuestaria; y establecer y sostener en el tiempo una tasa del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) más alta respecto a la inflación. 

Otro tipo de medidas que se recomiendan en el estudio son diseñar una Política Nacional para el Control del Tabaco; mejorar el etiquetado de las cajetillas; impulsar campañas antitabaco en medios digitales; y fortalecer las medidas preventivas. “Es necesario coordinar acciones porque están desvinculadas, por eso es indispensable que todas las políticas se unifiquen en una sola”, señaló Rodrigo Bolaños. 

A pesar de que es necesaria una política fiscal y tributaria sobre el tabaco, es fundamental que se complementen con otras políticas públicas, pues lo recaudado por los impuestos representa solamente la mitad de lo que cuestan las enfermedades que provoca el tabaco.  

Ethos propone que para 2022 el impuesto por cajetilla sea del 75 por ciento, medida recomendada por la Organización Mundial de la Salud, ya que actualmente es de 65 por ciento. 

Por otra parte es importante actualizar el impuesto (que está congelado desde 2011) para que siempre esté por encima de la inflación. “Cuando sólo se actualiza con inflación, los niveles de tabaquismo se quedan congelados y el propósito es disminuirlos”, explica Rodrigo Bolaños al mencionar uno de los valores más importantes del estudio.  

“También proponemos una nueva política fiscal para el tabaco”, explica el investigador. Actualmente el fisco gana la mitad de los costos de salud para atender el tabaquismo y sus enfermedades derivadas pero si se rediseña la arquitectura fiscal podría llegar a tres cuartas partes, asegura Bolaños. 

El especialista en finanzas públicas explicó que es importante estudiar el presupuesto para el control del tabaco así como la parte fiscal “ya que no existen indicadores y durante años no se había hecho”. De esta manera se podrán construir mejores políticas públicas. “Es un problema de salud pública que no sólo afecta a los fumadores sino también a los no fumadores”, expresó. Cabe destacar que esta investigación fue asesorada por la Universidad de Chicago y la Red Sudamericana de Economía Aplicada (Red Sur). Además, forma parte de la serie de documentos «Impuestos al tabaco en América Latina» coordinados por Red Sur.