Los accidentes viales cobran miles de vida cada año en nuestro país. Por ello es necesario detenernos a pensar un instante, respetar las reglas de tránsito y hacer conciencia para mejorar nuestra convivencia como ciudadanos.
En memoria de Alan
El fin de semana ocurrió un acontecimiento que me impactó sobremanera. Uno de mis mejores amigos de la universidad falleció en un accidente de tránsito. Aunque para ser exactos, no se trató propiamente de un “accidente”, sino de un homicidio culposo o “no intencional”, que no es lo mismo. La nota periodísticadel evento describe: “el conductor de una camioneta no respetó el semáforo en alto y embistió al motociclista, de unos 25 años de edad, quien portaba casco”.
En el documento “Los accidentes como problema de salud pública en México”, Martha Cecilia Híjar explica que el término “accidente” es distinto al concepto de “lesión u homicidio no intencional” pues este, a diferencia del primero, no sucede de manera fortuita y fuera de control, ni se presenta de manera súbita e imprevisible; en el concepto de “lesión u homicidio no intencional” subyace la característica de ser un evento previsible y por completo prevenible.
Es lo que en Derecho se conoce como “homicidio culposo“, en el que se hallan ausentes el deber de cuidado que las circunstancias y condiciones personales le imponen al sujeto activo. Es decir, se comete violándose un deber de cuidado que personalmente le incumbe al que cometió el homicidio.
Tema: Gobierno y Democracia