Los think tanks: cómo atraer y mantener el talento laboral

Liliana Alvarado, Directora de Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, fue invitada como ponente en el Think Tank Talent for the Future Forum, organizado por Trends Research & Advisory y el Think Tanks and Civil Societies Program de la Universidad de Pennsylvania, que se realizó en Dubai, Emiratos Árabes Unidos.

De manera particular, participó en la sesión denominada Future Leaders, en la que habló sobre las razones por las que resulta atractivo trabajar en un think tank, el perfil que se requiere y los elementos que hacen deseable la permanencia en dichas organizaciones en el mediano y largo plazo. 

Además, planteó algunas consideraciones para atraer, hacer crecer, retener  y proyectar al talento que los integra. Un punto interesante que puso sobre la mesa es la posibilidad de que el personal crezca de manera horizontal en vez de vertical, sobre todo en aquellos think tanks pequeños, que tienen una estructura reducida y por ende poca movilidad. En este sentido, planteó que el crecimiento al interior de las organizaciones también se puede dar a través de mayor presencia en medios, el manejo de más proyectos y mayores responsabilidades de forma general. 

Expresó que para los profesionistas es satisfactorio ver cómo el trabajo que se realiza desde los think tanks “tiene un impacto positivo en las políticas públicas de los diferentes países, ya sea que esto se traduzca en la implementación de una estrategia anticorrupción, o quizás que el trabajo contribuya al debate sobre el control del tabaco”. Adicionalmente, indicó, hay algunos proyectos que impactan directamente a los beneficiarios, lo cual en la mayoría de los casos, incrementa la satisfacción laboral.

A lo largo de la conferencia se resaltaron cuatro factores fundamentales para atraer y mantener al talento dentro de los think tanks: 1) oportunidades de crecimiento dentro de la organización (verticales u horizontales); 2) flexibilidad para realizar el trabajo, pues esto es algo que interesa tanto a los jóvenes como a los adultos; 3) un salario emocional, que se refiere a todas aquellas recompensas no económicas que garantizan un equilibrio entre el trabajo y la vida personal de los miembros del equipo; y 4) trabajar sobre el marketing, la reputación y los valores más representativos del think tank, al ser elementos trascendentales para las nuevas generaciones.