Méxicos Posibles: espacio de trabajo y análisis rumbo al 2030
jueves, 22 de marzo de 2018
Por: Ethos Laboratorio de Políticas Públicas
Académicos, expertos, activistas, empresarios, legisladores y aspirantes a cargos públicos forman Méxicos Posibles, donde reflexionan, trabajan y dialogan para llegar a acuerdos sobre los escenarios del México que podríamos ser.
El pasado 21 de marzo se presentó la iniciativa Méxicos Posibles, la cual busca construir lazos de confianza y un espacio de trabajo en beneficio de México. La iniciativa expuso diversos escenarios al año 2030 relativos a lo que es posible esperar con relación a la ilegalidad, la inequidad y la inseguridad en el país.
Estos escenarios fueron diseñados por un grupo plural e incluyente de 90 integrantes representativos de su universo, grupo o sector, con capacidad de incidir en ese espacio, el cual incluye a José Luis Chicoma, director general de Ethos Laboratorio de Políticas Públicas. El grupo incluye a líderes indígenas, empresarios, miembros de sindicatos, políticos, funcionarios públicos, miembros de la sociedad civil, artistas, entre otros.
El proyecto se desarrolló con la metodología de Reos Partners. La esencia de esta metodología consiste en formar a un equipo constituido por diversos actores, que juntos tienen la capacidad de comprender y atender una situación problemática, desde sus perspectivas y posiciones complementarias. Este equipo se reunió tanto en una serie de talleres intensivos de tres días de duración como en muchas otras reuniones más breves, llamadas en conferencia y sesiones de chats en línea.
Como resultado de tres años de trabajo, Méxicos Posibles presentó cuatro escenarios. El primero, «Unos toman: México agandallado», se caracteriza por su condición inercial en el que grupos de poder actúan activamente con el objetivo de proteger y mantener su poder, sus privilegios y su riqueza. Las 3 íes –ilegalidad, inseguridad e inequidad– se incrementan progresivamente. Los grandes problemas del país no parecen susceptibles de ser enfrentados con eficacia, por lo que las acciones para atenderlos se limitan a contenerlos, más no a solucionarlos.
El segundo escenario, llamado «Algunos ponen: México pasmado», se caracteriza porque en él los cambios impulsados por el gobierno son limitados. Un grupo reducido de agentes de cambios cuyos miembros pertenecen a la sociedad civil, al gobierno o a la iniciativa privada, aprovecha el descontento causado por dichas limitaciones para fortalecerse e incidir en que se trabaje con mayor eficacia e intensidad en la reducción de las 3 íes, desde distintos frentes. Sin embargo, hay una marcada separación entre los tomadores de decisiones y la sociedad en su conjunto. El trabajo no genera el mismo efecto a lo largo del territorio nacional, lo que se traduce en una disminución inconsistente de las 3 íes.
«Todos ponen: México responsable» se caracteriza porque las élites y los dirigentes en los sectores público y privado están dispuestos a sacrificar privilegios personales y gremiales, por un bien mayor y colectivo. Al percibir que los otros ponen de su parte, se genera un círculo virtuoso donde la ciudadanía empieza a confiar y a ceder en beneficio del bienestar común. Esto se traduce en reformas profundas y acciones concretas que, con el tiempo, generan un fortalecimiento del Estado de derecho y cultura de la legalidad. El punto de partida radica en cumplimiento estricto de la ley por parte de todos. Puesto que este actuar trastoca grandes intereses, en el corto plazo las inequidades y la inseguridad podrían aumentar, pero el trabajo que se lleva a cabo para mejorar la ilegalidad produce un cambio en las otras dos íes (inequidad e inseguridad) en el mediano y largo plazos.
El último escenario, «Todos pierden: México fallido», se caracteriza por la disrupción, donde la sociedad se polariza. Algunos apoyan un estado de excepción para establecer el orden público, otros no confían en las autoridades y deciden tomar la justicia por sus propias manos, y los más se encuentran amenazados entre estos dos grupos. Las 3 íes se deterioran aunque se mantienen islas funcionales.
Méxicos Posibles surgió en 2015 como respuesta a la necesidad de tener instituciones sólidas, impulsar una verdadera cultura de la legalidad y fortalecer el Estado de derecho. Con esta preocupación un grupo de ciudadanas y ciudadanos empezaron a buscar un mecanismo innovador que contribuyera a corregir el rumbo del país.