Columnas de opinión
Ninguno de los candidatos punteros a la jefatura de gobierno de la CDMX realizó propuestas para atender el problema de la corrupción con las autoridades de seguridad pública, no hablaron del papel de los denunciantes y víctimas de la corrupción, ni hubo propuestas con enfoques interseccionales que puedan atender a las minorías.
Dada la importancia de nuestro país en el fenómeno migratorio, el combate a la corrupción en las instituciones que atienden a población migrante debería formar parte de nuestras agendas, pero no es así.
La escasez de agua que vivimos actualmente tiene causas multifactoriales, pero la corrupción en su gestión es una de las que más facilita que se nos escape el líquido entre la opacidad, ilegalidad e incapacidad institucional.
El primer obstáculo que enfrentan los pueblos y comunidades indígenas es que la información sobre qué es y cómo se combate la corrupción se reproduce generalmente en medios electrónicos y en español.
Para los retos del Sistema Nacional Anticorrupción en México, ¿las leyes serán la solución contra la corrupción?
La necesidad de invertir mayores recursos en política social ha llevado al gobierno a eliminar o reducir el presupuesto de otros programas e instituciones, incluídas las que combaten la corrupción. Sin embargo, fortalecer a las instituciones a cargo de recuperar activos también es una apuesta ganadora.
Si el Sistema Nacional Anticorrupción no ha funcionado es porque existen actores políticos que no han querido que funcione. No obstante, también existen iniciativas ciudadanas que han podido impactar en la lucha anticorrupción.
Es importante combatir la corrupción gubernamental que afecta a las empresas, pero también es necesario que éstas fortalezcan sus políticas de compliance para asegurar comportamientos éticos.