DESARROLLO SOSTENIBLE

Columnas de opinión

  • Con instituciones débiles, es imposible que se pueda contar con información suficiente y actualizada sobre lo que pasa con el medio ambiente en nuestro país, apuntan Néstor Genis y Rosa Castañeda.

  • A pesar de que México tiene un alto nivel de producción pesquera debido a sus 11 mil kilómetros de litorales y que ocupamos la 17º posición a nivel internacional, el consumo promedio de pescado se encuentra muy por debajo de otros países con un volumen similar.

  • México es un país que se ha destacado a nivel internacional por su riqueza gastronómica, al grado que la UNESCO la reconoció en su lista de patrimonio inmaterial, pues proporciona sentimiento de identidad y favorece el bienestar social. Esa amplia diversidad de texturas, sabores, colores y olores surgen del proceso natural de adaptación climática y la selección de semillas en cultivos por parte de las comunidades a través de miles de años. Un magnífico ejemplo es el maíz, que cuenta con el registro de 64 variedades adaptadas a diferentes condiciones climáticas.

  • Sabemos que la industria del tabaco se relaciona con impactos negativos a la salud pública. Por ejemplo, la mayoría de las personas que fuman tendrán cáncer y 1 de cada 2 fumadores se convertirá en parte de los 8 millones de muertes al año ocasionadas por el cigarro.

  • Según datos del último reporte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), más de tres mil millones de personas viven en contextos de alta vulnerabilidad al cambio climático derivado del aumento de la temperatura mundial; esto se ha reflejado en el incremento del nivel del mar, sequías y fenómenos meteorológicos extremos como tormentas, huracanes y mega incendios.

  • La coyuntura de la pandemia por COVID-19 ha sido atípica. Un fenómeno que se consideró en un primer momento como un tema de salud y de corto plazo, se convirtió rápidamente en una crisis económica y social a nivel mundial que puso a prueba la capacidad de respuesta de todos los países. Como consecuencia, surgieron cuestionamientos sobre el modelo actual de desarrollo; varios organismos internacionales exhortaron a aprovechar este contexto para promover políticas más sostenibles, lo cual implica —entre otros aspectos— empujar la agenda ambiental.

  • El cambio climático es el desafío ambiental más significativo de nuestro tiempo. De acuerdo con el [Informe sobre la Brecha de Emisiones 2021 de la ONU](https://www.unep.org/resources/emissions-gap-report-2021) los compromisos climáticos actuales de los países conducirán a un aumento global de la temperatura en 2.7 °C para fines de siglo, muy por encima del objetivo pactado en 2015 en el [Acuerdo de París.](https://unfccc.int/es/process-and-meetings/the-paris-agreement/que-es-el-acuerdo-de-paris)

  • Nos encontramos en un momento en el que la aplicación del análisis de género al diseño, implementación y análisis de las políticas públicas, a nivel global, ha adquirido gran legitimidad discursiva. A la luz de la intención de lograr una recuperación inclusiva y ecológicamente sostenible frente al contexto de la pandemia de COVID-19, esto resulta crucial para garantizar que las políticas de recuperación aborden de manera integral los efectos de la crisis. Pero, ¿qué debe priorizarse para lograr una recuperación justa y resiliente, desde la perspectiva de género?