Debe focalizarse atención de programas sociales: Laure Delalande

martes, 19 de septiembre de 2023

Por: Diego Badillo, El Economista

El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador implementó cambios en los programas sociales que afectaron su progresividad y focalización. Eso ocasionó que, en los municipios más pobres del país, donde 90% o más de su población se encuentra en situación de pobreza, se atienda a solo cuatro de cada 10 personas con algún programa social, plantea un análisis realizado por el centro de innovación en políticas públicas Ethos.

En entrevista, Laure Delalande, directora de Inclusión y Desarrollo Sostenible de esa organización, expuso que en los deciles de población más pobre el porcentaje de población atendida por programas sociales bajó.

Durante el sexenio pasado, 68% de los hogares en esa condición tenían acceso a programas sociales y en el actual sólo 49%, destacó.

De acuerdo con el informe “¿Primero los pobres? Análisis de la distribución Geográfica de los programas sociales federales en los municipios más y menos pobres de México”, en las localidades más pobres aún existe una gran brecha de atención, pues seis de cada 10 personas no son beneficiarias de algún programa social.

Además, la diferencia en los niveles de atención entre los municipios más pobres y los menos pobres es de apenas 19 puntos porcentuales. Es evidencia que no existe una estrategia clara de focalización en las personas en situación de pobreza que permita aumentar la progresividad en la distribución de apoyos.

De los 17 programas sociales analizados, 12 de ellos apenas concentran el 10% o menos del total de su padrón en los municipios más pobres.

Asimismo, de esos 17 programas analizados, cinco tienen presencia en 90% o más de los municipios más pobres y 4% de ellos en menos de 10% o menos de esos municipios.

Llama la atención que dos de los tres estados más pobres del país, Chiapas y Puebla, tienen promedios de atención por debajo del promedio nacional (39%), con 32% y 33%, respectivamente.

El informe recalca que solo dos de los 17 programas analizados contemplan la situación de pobreza como parte de los criterios para la selección de la población objetivo.

Asimismo, el Censo de Bienestar, el principal instrumento utilizado por el Gobierno para identificar a las poblaciones objetivo de sus programas, ha presentado importantes problemas de diseño, implementación y transparencia.

Además, el carácter universal de los programas va en contrasentido de una focalización pro-pobre.

Laure Delalande explicó que lo que está ocurriendo es que actualmente la política social es menos progresiva que antes. Va un poco menos a los pobres, aunque sigue yendo. En términos porcentuales, los que más reciben son los más pobres, pero es menos que antes.

La especialista enfatizó que ese cambio se debe a que el actual Gobierno, al desaparecer el programa Prospera, también suprimió la metodología y el padrón con el que operaba.

Por ello, en estos momentos no tenemos instrumentos que nos permitan saber dónde están exactamente las familias más pobres.

“El Censo del Bienestar honestamente no es un instrumento de focalización fiable para llegar a las personas en situación de pobreza. Tendríamos que revivir metodologías anteriores para poder lograrlo”, dijo.