Datos abiertos en México: un escenario de retos y oportunidades

viernes, 10 de octubre de 2025

Por: Ethos

Los datos abiertos son una condición necesaria para tener una democracia más justa, inclusiva y transparente. Y son relevantes no solo para temas sociales, sino también económicos e incluso para el día a día de la ciudadanía, expresó la especialista Teresa López Barajas, en la primera sesión del Primer Foro Internacional de Datos Abiertos, impulsado por Ethos, el Comité de Participación Ciudadana de Quintana Roo y la Comisión de Gobierno Abierto de la Red Nacional de Comités de Participación Ciudadana (Red CPC).

En la conferencia denominada “Panorama actual de los datos abiertos en México”, López Barajas recordó que el auge de los datos abiertos en México comenzó en 2011, impulsado por la sociedad civil y por instituciones como el entonces Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Un momento clave, dijo, fue la Ley General de Transparencia de 2015, que incorporó por primera vez una definición legal de los datos abiertos y estableció obligaciones para las instituciones públicas.

Señaló que en 2022, surgió la Alianza Abramos México, una iniciativa conformada por sociedad civil, academia y autoridades, encabezadas principalmente por el INAI,que impulsaron la elaboración de una Política Nacional de Datos Abiertos (PNDA). Esta fue aprobada por el Sistema Nacional de Transparencia en 2023 y buscaba una visión más amplia e inclusiva sobre el papel de los datos abiertos como parte de los derechos fundamentales de las personas.

Sin embargo, la Reforma de Simplificación Orgánica de 2024, que derivó en la desaparición del INAI, modificó por completo el panorama. Ahora, las atribuciones en materia de gobierno abierto recaen en la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, pero solo en el ámbito de la Administración Pública Federal. Esto implica que ya no existe una política nacional única y vinculante, y que cada poder, órgano autónomo o gobierno local deberá definir sus propios lineamientos para la apertura de datos.

A pesar de los retos, destacó que este contexto también abre oportunidades para fortalecer la acción local, adaptando las estrategias a los contextos y capacidades de cada región. Subrayó la importancia de mantener los avances logrados y de seguir generando alianzas entre sociedad civil, academia y gobiernos. “Ahora, cada dependencia va a tener la responsabilidad de garantizar la calidad de la información que suban, cargar y actualizar los datos y por eso importa que las personas servidoras públicas estén en constante capacitación”, dijo.

Al respecto, señaló que Ethos desarrolló el Manual de buenas prácticas para la apertura de datos, útil en esta importante tarea, ya que en una primera parte, contiene recomendaciones para las personas encargadas de generar la normatividad en temas de datos abiertos y en la segunda, para las personas implementadoras.

Finalmente, hizo un llamado a estar pendientes de que los avances no se diluyan, sino que evolucionen en nuevas formas de colaboración, enfatizando la necesidad de construir una comunidad amplia y comprometida con el valor público de los datos abiertos.

En esta primera conferencia estuvieron presentes Dalia Toledo, directora de Finanzas Públicas y Anticorrupción en Ethos; Alejandra Rodríguez, presidenta del CPC de  Quintana Roo e integrante de la Comisión de Gobierno Abierto de la Red CPC; y Miguel Hernández, presidente de dicha comisión.

Las próximas sesiones de este foro se realizarán el 14 de noviembre y el 10 de diciembre.